Las vacaciones de verano son una gran oportunidad para ponerse al día en sus materias y para conseguir una ventaja para el siguiente año. Aquí hay tres razones por las que el verano es un gran tiempo para la tutoría:
La pérdida de aprendizaje durante el verano es un verdadero problema
Durante el tiempo fuera durante verano, los estudiantes típicamente experimentan una disminución en sus logros académicos comúnmente referido como el “tobogán de verano” en el mundo educacional. Hemos discutido el tobogán de verano anteriormente en nuestro blog, lo cual esencialmente describe el resultado de la falta de práctica (3 meses sin escuela) durante las vacaciones de verano.
La investigación sobre el tobogán de verano encontró que los estudiantes pierden hasta 2 meses de ganancias académicas en lectura y matemáticas. Una rutina consistente de tutoría durante el verano ayuda a mantener la mente de su estudiante ocupada, y cualquier material que aprendieron durante el año pasado va a mantenerse fresco en sus mentes cuando regresen a la escuela.
El verano es una gran oportunidad para ponerse al día
Durante el año regular escolar, se espera que los estudiantes progresen al ritmo de su maestro o clase. Si un estudiante empieza a confundirse y no entiende un concepto, pueden ser forzados a moverse al siguiente capítulo de cualquier forma (porque la clase avanza independientemente). Como discutimos en blogs previos, así es como las brechas en el aprendizaje inician a formarse.
Durante el año escolar, los tutores enfrentan un desafío único de tener que balancear las responsabilidades actuales del estudiante y visitar nuevamente conceptos previos que necesitan tiempo extra.
Durante las vacaciones de verano, los tutores tienen la habilidad de enfocar toda su atención en el trabajo para “ponerse al día” y para enseñar nuevamente conceptos o material aprendido anteriormente que pueden no haber sido claros para el estudiante. Sin el horario frecuente de un año escolar regular, los estudiantes pueden dedicar su tiempo a refinar habilidades con práctica extra.
La tutoría durante el verano ayuda a mantener una rutina
Al trabajar con un tutor durante el verano, su estudiante puede mantenerse comprometido académicamente. Muchos estudiantes se encuentran viendo televisión, jugando videojuegos, o pasando horas en redes sociales durante el verano. Aunque estamos de acuerdo con que todos merecen una vacación, también es una idea inteligente limitarse en estas actividades para mantener tu mente ocupada.
La tutoría durante el verano puede ayudar a los niños a mantener un horario consistente con pequeñas prácticas y actividades. Además, la tutoría durante el verano puede ayudar a los adolescentes a adherirse a un horario de sueño propio, lo cual es un problema común cuando los estudiantes regresan a la escuela y no están acostumbrados a despertarse antes del mediodía.
La tutoría durante el verano es una gran opción para los estudiantes que quieren prevenir perder su aprendizaje, revisar nuevamente conceptos previos, y hasta para estar preparados para el material del siguiente año. Es importante mantener las mentes jóvenes activas durante descansos prolongados de la escuela, y la tutoría en el verano es una opción perfecta durante las vacaciones. Los tutores son flexibles y pueden trabajar alrededor del horario de tu familia.
